lunes, 2 de agosto de 2010

San Fermin- La corrida de toros



Este fin de semana fue uno de los mas locas y cansadas de me vida, porque incluyo la festival de San Fermín (la corrida de toros) en Pamplona y el partido final de la copa mundial entre España y Holanda. El viernes 09/07 no fui a trabajo porque tenía una cita con la escuela de empresas de Barcelona para ver si me interesaba su programa de MBA. La cita fue muy interesante y me invitaron a almorzar con ellos. El almuerzo no solo era delicioso y gratis pero muy divertido. Conocí a muchos profesores de la universidad y fueron muy simpáticos. Pero, desafortunadamente no me podía quedar con ellos para mucho tiempo porque mi bus para Pamplona salía a las tres de la tarde. Tome un taxi al estación de bus, como no había una parada de metro cerca, y llegue justo a tiempo para encontrar a mis amigos y embarcar en el bus. El viaje duro unas seis horas en unas sillas pequeñitas e incómodas. Pero, afortunadamente estaba sentada alado de un argentino que era bien divertido. Hablamos mucho de lo que esperamos pasar en Pamplona y de Sur América, como los dos hemos vivido allí para mucho tiempo. Antes de llegar, tome una siestita y de repente mi amigo argentino me estaba sacudiendo para levantarme. Me despide del argentino y comencé a buscar a mis amigos de nuevo, como estábamos en buses diferentes. Cuando finalmente todos estábamos juntos, comenzamos a buscar a donde podíamos comprar ropa blanca y pañuelos rojos. Fue muy emocionante y maravilloso que todas las personas estaban en blanco y rojo. Toda la noche no vi ni una persona que no estaba vestido en los colores apropiados. Después de pasera por un tiempo encontré una tienda que vendía ropa blanca y pañuelos rojos para precios baratísimos. Probé varios pantalones blancos y al fin compre unos pantalones cortos, muy típicos de España. Cuando salimos de la tienda, y todos de mis amigos y yo hemos terminado de comprar ropa blanca y pañuelos rojos, oímos música bien emocionante. Así que, decidimos investigar que estaba pasando y de donde venia la música. Cuando llegamos a la tablado donde una banda estaba tocando, había miles de personas sentados tomando y disfrutando el ambiente. Todos estaban repletos en una plaza que era cuadrada, y como no teníamos plan, decidimos unirnos con la muchedumbre. Solo estábamos sentados unos veinte minutos cuando unas chicas españolas de San Sebastián nos acerco para hablar con nosotros. Una de las chicas hablo ingles perfectamente y aprendí que ella es profesora de ingles para niños. Pasamos mucho tiempo hablando con las chicas de San Sebastián charlando de su idioma euskera. Me fascinaba de escucharles hablar en euskera porque ni se parecía al español, pero, todavía es un idioma que se habla mucho en el norte de España. También era muy interesante aprender que los eusqueras no les gustan que las turistas vengan tanto a sus países aunque mucha de su economía depende en los gastos de turistas. Estaba tan interesada en aprender de los eusqueras y de estas chicas, que no note la muchedumbre disminuyendo. De repente mi compañera de cuarto puntualizó que casi fuimos los únicos en la plaza que quedaron. Cuando las chicas se dieron cuenta del tiempo sabían de otra cuadra a donde se fueron todas las personas. Así, las seguimos a la otra cuadra donde nos estaban dirigiendo. Después de caminar solo unas dos cuadras, estábamos caminando entre miles de personas. Dado a tantas personas era muy difícil mantener contacto con nuestras amigas. Estaba siguiendo mi compañera de cuarto cuando de repente se puso muy nerviosa. La razón de sus nervios era que ella no se dio cuenta que para unos minutos se equivoco y estaba siguiendo otra chica que no conocíamos. Así, desafortunadamente después de un rato nos dimos cuenta de que en una muchedumbre tan grande no teníamos ni una esperanza a encontrar nuestras amigas nuevas de San Sebastián. Después de seguir la muchedumbre, llegamos a la plaza. Encontramos un sitio donde sentarnos, porque, escuchamos que unos fuegos artificiales iban a comenzar pronto. Solo teníamos que esperar media hora para ver los fuegos artificiales. ¡Los fuegos artificiales eran espectacular! Nunca he vistos unos tan bien coordinados y tan bonitos. Era una experiencia muy único y especial. Cuando los fuegos artificiales terminaron, todos en la muchedumbre se fueron locos, casi como era una señal que era hora de festejar. De ese momento hasta que la corrida de toros comenzaba, era una locura. Todos estaban bailando, gritando, tomando sin parar, y también tirando vino y sangría por todos lados. Me ensucie rápidamente pero no me molesto mucho, como todos estaban sucios y era parte de la experiencia de San Fermín. Toda la noche fuimos a diferentes bares y discotecas donde conocimos a muchas personas y bailábamos un poco. La mayoría de las personas que conocí eran de diferentes regiones de España que me sorprendió porque estaba bajo de la impresión que habían bastantes turistas. En conocer tantas personas de una variedad de regiones aprendí mucho de las diferencias culturales. Por ejemplo los eusqueras les gustan hablar mas rápido que los catalanes. Pero algo que todos tenían en común era que odiaban ser parte de un país entero, España (no incluyendo los castellanos). Siempre sabia, que había tensiones entre los diferentes regiones de España, pero nunca note que los tensiones eran tan mal hasta que vi con mis ojos propios un eusquera y un castellano comenzar a pelear solo dado a la región de donde nacieron. Además de ver esos hombres peleando, mi noche fue muy divertido y lleno de bocadillos. La única cosa que vendían para comer in Pamplona era bocadillos. En total durante mi tiempo de menos de 24 horas en Pamplona consumí unos cuatro bocadillos. Fueron muy ricas pero dios mío, estaba harto con ellos cuando me toco regresar a Barcelona. A las ocho de la mañana comenzó la corrida de los toros. Tenia dos amigos que participaron en la corrida, y gracias a dios, nada les paso. Yo quería correr pero no me dejaron correr porque tenia una cartera y era una mujer. Así, encontré un lugar donde podía mirar y tomar fotos. Vi a mis amigos correr con todo el esfuerzo que tenían y también era testigo de ver un chico ser pisoteado de un toro. No se que exactamente lo que le paso, solo se que había mucha sangre y no estaba moviendo. Tuve mucho miedo para mis amigos después de ser testigo ha una tragedia tan grande, porque todos corren con los toros hacia el estadio para la corrida de toros donde encierran a los que corrieron con los toros para unos diez minutos. Gracias a dios mis amigos eran inteligentes y ni trataron de acercarse a tocar uno de los toros y nada les paso. Cuando salieron del estadio fuimos juntos a tomar un café y comer otro bocadillo de nuevo para desayuno. Terminamos de comer y todos podíamos sentir la falta de dormir, así que fuimos a un parque donde podíamos tomar una siesta debajo de un árbol con sombra. Dormimos en el parque para unas horas y cuando no levantamos solo teníamos tiempo para almorzar antes de tomar un bus para regresar a Barcelona. Como siempre, comimos un bocadillo y nos embarcamos en el bus y en el momento que me senté estaba dormida para el entero del camino. Finalmente, llegamos a casa a las once de la noche y como no tenia mucha energía solo me bañe y me acosté inmediatamente para recuperar de una visita loca a Pamplona.

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